Identidad borrada / Boy Erased

Cuando Jared Eamons (Lucas Hedges), el hijo de un predicador baptista, confiesa a sus padres que es gay, estos le presionan para que asista a un programa para “curar” su homosexualidad. 

Joel Edgerton dirige esta impactante cinta en la que nos muestra la realidad sobre los centros de conversión para homosexuales en Estados Unidos. Protagonizada por el joven Lucas Hedges y Nicole Kidman, la película nos introduce de lleno en la historia de Jared Eamons, un chico gay que vivió la terrible experiencia de asistir a uno de estos centros de conversión.

“Identidad borrada” trata uno de los problemas más actuales y terroríficos que se dan a día de hoy en muchos lugares del planeta: las terapias de conversión. No solo aterra el hecho de que haya lugares en los que se piense que es posible “curar” a una persona homosexual, sino que es aún peor pensar que son centros y terapias legales, que en muchos sitios están permitidas por la ley.

Cuando ves la película hay algo que te queda muy claro: nada de lo que se hace en estos lugares tiene base científica alguna. Absolutamente nada. Los encargados de estos centros se basan en mitos e ideas falsas que nada tienen que ver con ser homosexual. Edgerton hace un gran trabajo como director y guionista al contarnos la historia de este muchacho, Jared, quien dentro de lo que cabe, acabó teniendo suerte.

En la cinta se nos muestra también hasta dónde pueden llegar las personas que acuden a estas terapias, debido a la enorme presión que se pone sobre sus hombros. Los padres que llevan a sus hijos a estos lugares buscan algo que es imposible: cambiar la naturaleza de sus hijos, lo que realmente son. Esta mentalidad se mantiene a día de hoy, y son muchos los que, tristemente, siguen pensando que la homosexualidad es una enfermedad.

Lucas Hedges y Nicole Kidman hacen un gran trabajo interpretando a Jared y a su madre, Nancy. Aunque ambos tienen una gran química en pantalla y comparten algunas de las mejores escenas de la cinta, Hedges es el protagonista indiscutible de la película. Su última confrontación con su padre, interpretado por Russell Crowe, es probablemente la mejor escena de toda la cinta.

En general, “Identidad borrada” es una película dura, que no duda en mostrar situaciones realmente dolorosas, pero que merece la pena ser vista. No solo por ver a un gran equipo tanto delante como detrás de las cámaras, sino para entender más sobre una realidad que, tristemente, sigue estando presente en muchos países del mundo.

The son of a Baptist preacher is forced to participate in a church-supported gay conversion program after being forcibly outed to his parents.

Joel Edgerton shows us the horrors behind gay-conversion therapies through the real story of Jared Eamons, a young boy who was forced to assist to one of these centers when their parents found out he was gay. Starring Lucas Hedges and Nicole Kidman, “Boy Erased” narrates the inhuman experiences that some gay people still have to go through in America, a country where these therapies are still legal in many states.

The fact that there are some people who believe that they can change someone’s identity, that they can “cure” gay people, is terrifying. The most disturbing thing that the movie shows us is how the people in charge of this kind of centers actually don´t have any qualification whatsoever. They are not real doctors or psychologists, and, furthermore, none of the “therapies” they promote are based on scientific facts. And still, they allow this horror, not only in America but also in other countries.

Fortunately, the story of Jared (Lucas Hedges) ends up well. He survived the therapy and lives to tell his story, and with this movie, we can understand better what these centers are really like, and the real damage they cause in the young boys and girls who are forced to go there. Those are some of the most powerful moments in the movie, when they show how the people are treated in those therapies, and Edgerton captures the suffering and the pain of the patients extremely well. It is tough to go through some scenes, but at the same time, I feel it’s very important to see the reality of these centers. Edgerton also shows what the people who are forced to take these therapies are willing to do just to escape that nightmare, and those aspects of the movie will make you think about this situation a lot.

Both Lucas Hedges and Nicole Kidman do a great job as Jared and his mother, Nancy. They have good chemistry on screen, and even though Kidman is very talented and always does a good job, it’s the young Hedges who proves again how incredibly talented he is. His last scene with his father, portrayed by Russell Crowe, is probably one of the best moments in the entire film.

“Boy Erased” is a very good and necessary movie that gives us the opportunity to know more about the reality of thousands of teenagers around the world, and more specifically, in America. It may be difficult to enjoy this film as you could do with other movies, but everything they show and tell is important, and we should be aware of it.

Beautiful Boy (Siempre serás mi hijo) / Beautiful Boy

Basada en el best-seller de las memorias de David y Nic Sheff, padre e hijo, la película de Felix Van Groeningen narra la desgarradora e inspiradora historia de supervivencia, recaída y recuperación de una familia que lidió con la adicción durante muchos años.

“Beautiful Boy: Siempre serás mi hijo” relata una historia real y dolorosa: la adicción a las drogas y el alcohol de Nic Sheff, interpretado por Timothée Chalamet. Chalamet, quien ya nos ha demostrado en numerosas ocasiones su talento como actor, realiza un gran trabajo en esta cinta. Sin embargo, el auténtico protagonista es, sin lugar a dudas, Steve Carell.

A pesar de que Carell es más conocido por su habilidad cómica, su papel en esta cinta es quizás el mejor aspecto de la misma. El actor hace un increíble trabajo interpretando a David Sheff, un padre realmente desesperado por salvar la vida de su hijo. Además de Carell y Chalamet, Maura Tierney tiene también un importante papel en la historia, y la actriz protagoniza uno de los momentos más desgarradores de la historia.

La impotencia de los que rodean a Nic, al ver que nada de lo que hacen o dicen parece hacer efecto en él, es uno de los aspectos más dolorosos y sobrecogedores de esta historia, y la cinta lo retrata realmente bien. Desgraciadamente, esto es algo real, que sucede con muchos casos relacionados con las drogas. De hecho, la cinta se centra mucho más en los problemas que las drogas pueden causar a los seres queridos que en los posibles efectos que tienen sobre quien las consume.

A pesar de que la cinta se basa en una historia real, hay ciertos elementos que se han alterado. Uno de ellos, y el que creo que más daño hace a la película y que, además, no es nada justo, es el papel que jugó la madre de Nic en esos momentos en los que su hijo era un adicto. La cinta no solo no le da la importancia que merece, sino que además la deja a un lado hasta el final, y otorga casi todo el protagonismo a David, el padre.

La banda sonora es quizás otro de los elementos que menos funcionan en la película. Ni las canciones ni la música compuesta exclusivamente para la cinta casan con las escenas en las que están situadas. De hecho, en muchas ocasiones, la música destruye algunos de los momentos más emotivos que hay en la cinta.

A pesar de no ser una cinta perfecta, “Beautiful Boy: Siempre serás mi hijo” merece ser vista, tanto por la historia que narra como por la increíble actuación de Steve Carell.

Based on the best-selling pair of memoirs from father and son David and Nic Sheff, Beautiful Boy chronicles the heartbreaking and inspiring experience of survival, relapse, and recovery in a family coping with addiction over many years.

“Beautiful Boy” tells the real and painful story of Nic Sheff, who struggled with an addiction to drugs and alcohol since he was a young boy. Timothée Chalamet plays the role of Nic, and although he has proved to be a very skillful actor, this movie true star is Steve Carell.

Carell, who most people know for his comedic roles, is without a doubt, the best part of this movie. He does an amazing job portraying David Sheff, a desperate father trying to save his son’s life, whatever it takes. And even though she has a small role, Maura Tierney also does a great job as Karen, Nic’s stepmother. She has, probably, the best and most heartbreaking moment in the movie.

The fact that Nic’s family couldn´t do or say anything to help him is a very painful and difficult thing to witness. The movie portrays this situation perfectly, and, sadly, this is something that really happens with most addicts. The film focuses on the difficulties that drug addiction causes to those who are around the addict, instead of the negative effects that drugs have. It doesn´t mean that the movie doesn´t touch on those elements, but it is not the central point of the story.

However, “Beautiful boy” has some problems. The most annoying part of the movie is how they represent Nic’s mother, Vicki. She was a very important part of Nic’s recovery, but in the movie, she just has two or three scenes, and it seems like she was only focused on her job, which is not true.

The music is also a problem, mainly because it doesn´t fit with the movie at all. There are multiple dramatic scenes that are ruined by the music, and I really think that´s a problem.

In general, I would say that “Beautiful Boy” is a good movie, with good performances overall. It has some problems, but I think that Steve Carell does an excellent job that deserves to be recognized.

El vicio del poder (Vice)

“Vice” narra la historia jamás contada de Dick Cheney, uno de los hombres que más poder tuvo durante sus años como vicepresidente de George W. Bush, y cómo sus acciones repercutieron en América y el mundo entero.

Escrita y dirigida por Adam McKay, “El vicio del poder” retoma el formato tan peculiar que el director usó en su anterior trabajo, “La Gran Apuesta”, para contarnos la historia de Dick Cheney y su ascenso al poder.

El trabajo de McKay vuelve a ser realmente sobresaliente. Como guionista, consigue condensar una historia llena de términos complejos, nombres, eventos y fechas en dos horas de puro entretenimiento. El ritmo de la cinta es perfecto, ya que mantiene nuestra atención en todo momento, valiéndose del humor (un tanto absurdo) para relajar y amenizar los acontecimientos que narra. McKay aprovecha las poco más de dos horas que tiene para crear una historia ágil, fácil de entender y, cuando lo necesita, divertida.

Ahora bien, ¿es realmente una comedia? Estamos hablando de un hombre que consiguió el poder absoluto y cuyas acciones llevaron a la muerte de miles de personas. En este sentido, la cinta permanece todo lo parcial que puede, y deja en manos del espectador cualquier juicio de valor posible. Sin embargo, es cierto que McKay no defiende en ningún momento a Cheney, lo cual me parece el movimiento más acertado.

Es realmente fascinante ver el ascenso al poder de esta figura de la política estadounidense. Cheney alcanzó un poder que pocos han tenido, y empezó siendo un don nadie como quien dice. Sin embargo, sus métodos (a pesar de que no se conozcan con total certeza), lo llevaron a la cima, como su mujer y él siempre quisieron. La película nunca entra a explorar del todo si realmente Cheney fue así siempre, o fueron los años lo que lo convirtieron en una persona realmente ávida de poder. Aunque, sinceramente, no creo que nadie lo sepa con total seguridad.

En cuanto al reparto, Christian Bale y Amy Adams son los absolutos protagonistas de la cinta. Hay muchos grandes nombres en ella, pero sus papeles son pequeños, o meros cameos. Sin embargo, Bale y Adams bordan sus actuaciones. No creo que ninguno de los dos haya demostrado nada nuevo o especial con esta cinta, pero su talento es innegable y son ellos dos quienes llevan todo el peso de la historia.

En general, “El vicio del poder” es una muy buena cinta, en la que McKay pone de nuevo toda la carne en el asador para contar una de las historias más interesantes de la política estadounidense. Sin embargo, no hay ninguna otra novedad en su estilo como director o guionista, y aunque el resultado final es una cinta entretenida y bien realizada, queda un poco lejos de su anterior largometraje, “La Gran Apuesta”.

“Vice” tells the story of Dick Cheney, one of the most powerful American politicians of all times. He served as the Vice President of the United States of America from 2001 to 2009, and his actions had a great impact on the development of political relations between America and the rest of the world.  

After his successful “The Big Short”, a movie many of us loved, director and screenwriter Adam McKay decided to tell the story of Dick Cheney, and how he became one of the most influential politicians of the United States.

McKay proves again that he is an amazing screenwriter. “Vice” tells a very complex story, full of difficult terminology, names, and events, but somehow, the director manages to condense everything in two hours of pure entertainment. The pacing is excellent, mainly because the movie catches our attention instantly and never becomes repetitive or boring. McKay is able to handle the complexity of the script adding the right amount of humor necessary to create a very exciting experience.

But, can we describe “Vice” as a comedy? Dick Cheney was someone who managed to get his hands on absolute power and some of his actions led to the death of many people. In that sense, the movie stays as partial as possible, and let audiences thinking by themselves about everything that happens in the movie (and happened in real life). However, McKay never defends Cheney´s actions, something I really think was the right move.

One of the most fascinating parts of the movie was the evolution of Cheney. He reached absolute political power, but he started being a nobody. His methods allowed him to become a very influential figure, and he was one of the most powerful Vide presidents of America. The movie never explores whether he always was a ruthless and vicious political animal, or he became one during his professional career, but I think no one can answer that question.

The cast is amazing and full of big names, but Christian Bale and Amy Adams are the real standouts. Most of the actors and actress that appear in the movie have a minor role. For instance, Naomi Watts has a very small role and even Alfred Molina makes a quick cameo. I don´t think Bale or Adams have shown anything new with their performance, but they carry the weight of the whole movie on their own, and that deserves some recognition.

“Vice” is a really good movie, which proves once more how incredibly talented is Adam McKay. However, this is just another Adam McKay movie. It´s good, but not great, mainly because it feels very similar to his other big movie, “The Big Short”. Despite all of that, “Vice” deserves to be seen on the big screen, and now is the right time to do it.

Bohemian Rhapsody

“Bohemian Rhapsody” muestra el ascenso meteórico de la banda a través de sus canciones icónicas y sonido revolucionario. Llegan a un éxito sin precedentes, pero en un giro inesperado, Freddie, rodeado de influencias más oscuras, evita a Queen en pos de su carrera como solista. Después de haber sufrido mucho sin la colaboración de Queen, Freddie logra reunirse con sus compañeros de banda justo a tiempo para Live Aid.

“Bohemian Rhapsody” es una de esas cintas que sabes que te van a gustar antes de entrar al cine. Queen es una de las bandas más conocidas en el mundo entero, y prácticamente cualquiera podría tararear alguna de sus melodías. Y aunque la cinta en general no es perfecta, sí que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que es el mejor homenaje posible a la música de Queen y a la vida de su cantante Freddie Mercury.

A pesar de que Fox ha decidido mantener a Bryan Singer acreditado como director de la cinta, Dexter Fletcher (“Eddie el Águila”) es el auténtico genio que ha hecho posible esta película. Ya demostró su talento al dirigir la cinta protagonizada por Taron Egerton y Hugh Jackman, y probablemente vuelva a sorprendernos con la próxima “Rocketman”, biopic de Elton John, pero Fletcher ha sido capaz, como los propios actores de esta cinta han reconocido, de dar vida a “Bohemian Rhapsody”.

La película, en general, no es muy diferente de cualquier otro biopic que podamos encontrarnos. Sin embargo, la música de Queen y el talento de Rami Malek, quien interpreta a Freddie, logran que, al final de la cinta, todo lo visto haya valido la pena.

Los dos primeros actos son buenos: la historia está bien hilada, los actores hacen un buen trabajo y la dirección es correcta. Hasta aquí, “Bohemian Rhapsody” destaca únicamente por su banda sonora. Pero es en el tercer acto cuando la película alcanza el punto álgido y nos regala uno de los mejores finales de cualquier musical visto hasta la fecha.

Y es que el tercer acto está enteramente dedicado a recrear uno de los conciertos del Live Aid de 1985, en el que Queen volvió a reunirse para demostrar su grandeza. Es en este momento cuando Fletcher consigue emocionarnos realmente. La música, la actuación de Malek y los increíbles movimientos de cámara del director se unen para acabar la película de la mejor manera posible.

Y sí, es cierto que podrían haberse centrado un poco más en algunos aspectos de la vida de Mercury, como su lucha contra el SIDA. Y también es cierto que el segundo acto es quizás demasiado largo y puede llegar a sacarte de la experiencia. Sin embargo, “Bohemian Rhapsody” es una muy buena película. No es perfecta, cierto, pero se disfruta hasta el final. Como digo, la película es, ante todo, un increíble homenaje a una de las grandes bandas de la historia.

NOTA: 8

First man – El primer hombre

“First man” narra la increíble historia de cómo el hombre llegó por primera vez a la luna. Comenzando con las primeras misiones en 1961, hasta el momento en el que Neil Armstrong (Ryan Gosling) puso un pie sobre la superficie lunar. 

Después del éxito de “La La Land”, Damien Chazelle y Ryan Gosling vuelven a trabajar codo con codo, acompañados esta vez por la conocida Claire Foy.

Chazelle vuelve a demostrar que, como director, es una joven promesa al que tener en cuenta. “First man” posee algunos de los mejores momentos cinematográficos que se hayan visto en películas espaciales. La fotografía, la banda sonora y la precisión con la que el director consigue llevar estas escenas, crean una increíble sensación de satisfacción mientras vemos la película.

Son estos los momentos en los que la cinta brilla, y demuestra que tiene muchas papeletas de ganar alguna que otra estatuilla en las categorías técnicas de estos próximos Oscars. Y son esos momentos los que consiguen emocionar al espectador, en especial, durante el último acto de la cinta.

Gosling y Foy hacen un buen trabajo, pero ninguno de los dos tiene nada nuevo que aportar a sus actuaciones. Ambos cumplen con su labor, creando dos personajes de lo más realista, pero con los que cuesta simpatizar en muchos momentos. De hecho, durante gran parte de la película, sus personajes acaban resultando muy fríos.

El guion, en general, es correcto. Los momentos clave están muy bien desarrollados, y, como sucede a lo largo de la película, tiene algún que otro momento especial, dónde la historia vuelve a engancharnos.

Sin embargo, el guion también es el principal foco de problemas. Hay una cantidad enorme de altibajos, y el ritmo de la cinta no es nada constante, provocando que, durante algunas escenas, el espectador desconecte de la historia. Esto se debe no solo al guion, sino al hecho de que, en general, la cinta es muy distante, y nos impide acercarnos emocionalmente a ella.

“First man” es una buena película. Está bien rodada, cuenta con un reparto de lujo y posee grandes momentos, dignos de ser vistos en la gran pantalla. Sin embargo, no llega a ser perfecta, debido a su incapacidad para conectar con el espectador. Seguramente acabe nominada a varios premios, pero con una temporada con tanta competencia como la que nos espera, dudo que “First man” acabe con alguna victoria que no sea, como dije anteriormente, en los apartados técnicos.

NOTA: 7

Yo, Tonya

Tonya Harding se convirtió en una de las patinadoras artísticas más prometedoras de la historia de Estados Unidos, durante la década de los 90. Sin embargo, tanto ella como su entorno más cercano, fueron sorprendidos por un gran escándalo que truncó su carrera para siempre, y la alejó del patinaje artístico con tan solo 24 años. 

Craig Gillespie dirige esta cinta basada en hechos reales, y protagonizada por Margot Robbie y Sebastian Stan. Ambos darán vida a una conocida pareja estadounidense de la década de los 90, cuyas vidas fueron una auténtica montaña rusa de emociones.

Tonya Harding, a quien interpreta Robbie, fue mundialmente conocida por dos sucesos: realizar un salto tripe axel, y participar en el encubrimiento de un intento de sabotaje y agresión a una de sus compañeras.

Ahora bien, la cinta cuenta la vida de Harding, tanto antes como después de lo sucedido, y la enfoca de una manera bastante cómica. Hasta la propia Harding considera que finalmente, acabó convertida en un chiste. Sin embargo, la comedia no choca dentro del contexto de la historia, sino que la hace mucho más entretenida, y ayuda a disfrutar de la cinta de principio a fin, tal y como sucedía con “La gran apuesta”, otra cinta en la que el humor enmascara un suceso trágico para muchos.

Las actuaciones son uno de los puntos fuertes de “Yo, Tonya”. Margot Robbie consigue sorprender con la que sin duda es, hasta ahora, la actuación de su carrera. La actriz logra explorar un sinfín de sentimientos y transmitirlos en pantalla, a veces, sin hablar. Hay dos escenas en concreto en las que la actriz destaca tanto, que puedo decir que me alegro mucho de que haya sido nominada a los Oscar.

Por otro lado, Sebastian Stan también hace un gran trabajo interpretando al primer marido de Tonya, Jeff. Y desde luego, es otra grata sorpresa ver al actor realizar uno de los trabajos más difíciles de su carrera, pero al mismo tiempo, uno de los mejores.

El resto del reparto está también muy bien, y ayudan a mantener el nivel de ambos protagonistas. Allison Janney destaca entre los secundarios, no solo por ser una de las más veteranas, sino por lo mucho que consigue transmitir en ciertos momentos con tan solo un par de palabras.

Las escenas de patinaje son otro gran elemento de la cinta. Es cierto que en algunos puntos puedes notar el cgi, pero en general, consiguen plasmar lo más increíble del deporte, y son uno de los momentos que más captan nuestra atención como espectadores, no solo por el hecho de ver el espectáculo en sí, sino porque al ser una película, nos permiten explorar lo que sucede entre bastidores, y esto aporta un poco más de tensión a las secuencias sobre hielo.

Y desde luego, la música es el tercer gran aspecto de la película. “Yo, Tonya” tiene una de las mejores selecciones de canciones que hemos visto en mucho tiempo, y encajan a la perfección tanto con el personaje, como con la historia y las escenas en las que se oyen.

Ahora bien, “Yo, Tonya” pierde fuerza en uno de los momentos clave de la historia: el incidente. Es en ese momento, cuando empiezan a narrar lo ocurrido con Nancy Kerrigan, que la película se desploma un poco. Al final recupera ese buen ritmo que llevaba, pero desde luego esos momentos no son tan memorables como el resto de la cinta.

Por último, a pesar de que la cinta es una comedia negra, se esfuerza por incluir en ella todos los puntos de vista de las personas implicadas en el famoso incidente. Aunque es cierto nunca se sabrá hasta qué punto Harding estuvo implicada en los hechos, la película trata de hacer ver al espectador todo el trasfondo de la patinadora: su vida con su madre, su matrimonio abusivo, y su intento por destacar en un mundo que no la quería. Seremos nosotros, los espectadores, los que tengamos que pararnos a pensar en qué punto esta mujer merecía el odio que recibió.

A pesar de todo esto, “Yo, Tonya” es una gran película. Divertida, entretenida y con grandes actuaciones. Uno de esos biopics que se disfrutan en todo momento, y que te acercan a esos acontecimientos que no muchos vivían para ver, pero que realmente merecen ser contados.

NOTA: 9

Los archivos del Pentágono

En junio de 1971, el New York Times, el Washington Post y los principales periódicos de EE.UU. tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno que duró cuatro décadas y cuatro presidencias estadounidenses. En ese momento, Katherine Graham (Meryl Streep), del Post, seguía buscando su lugar como la primera mujer editora del periódico, y Ben Bradlee (Tom Hanks), el volátil director, intentaba relanzar un periódico en decadencia. Juntos, formaron un equipo improbable, ya que se vieron obligados a unirse y tomar la audaz decisión de apoyar al New York Times y luchar contra el intento sin precedentes de la Administración Nixon de restringir la primera enmienda.

Steven Spielberg se encarga de dirigir “Los Archivos del Pentágono”, una cinta en la que narra la batalla que tuvo lugar entre la prensa estadounidense y la administración de Nixon, debido a la filtración de unos documentos secretos en los que se contaba la verdad sobre la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam.

Meryl Streep y Tom Hanks protagonizan esta película, y ambos actores hacen un gran trabajo. Streep vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices actuales, en un papel que, aunque en un principio pueda resultar insulso, acaba siendo un ejemplo perfecto de como la mujer puede ostentar, de igual forma que los hombres, altos cargos en grandes empresas. Junto a Hanks, ambos forman un excelente equipo que trabaja codo con codo, como iguales, para conseguir un objetivo común.

El reparto en general es bastante bueno, y cumplen con su propósito. Entre los más destacados, por ejemplo, tenemos a Bob Odenkirk, Sarah Paulson o Bruce Greenwood, caras que muchos reconocerán, y que da gusto ver en la gran pantalla.

El principal inconveniente de la cinta es que tarda bastante en arrancar. El primer acto es pesado, y no concuerda con el resto de la cinta. Ni siquiera parece un trabajo de Spielberg. Sin embargo, el segundo y tercer acto son muy superiores, al nivel de lo que veíamos hace un par de años en “Spotlight”, otra cinta que resaltaba la labor periodística.

El final es quizás un tanto apresurado, pero se agradece que la duración de la película no sea demasiada, puesto que el problema de ritmo habría sido más notorio.

En “Los Archivos del Pentágono” hay muchos otros elementos que funcionan bien, y ayudan a crear un gran producto. La música de John Williams es una gran adición a la cinta, al igual que la fotografía de Janusz Kaminski.

Los mensajes que claramente quiere transmitir la cinta están muy bien trabajados. La libertad de prensa y el papel de la mujer en determinados puestos de trabajo son los dos elementos principales dentro de una historia que aborda otros más. El debate que se abrió en su momento en Estados Unidos a raíz de este escándalo seguramente fue clave para poder hacer que la prensa fuera totalmente libre y no estuviera bajo las órdenes de ningún gobierno, y esto es algo que el guion plasma
perfectamente.

En general, la película tiene algunos defectos que hacen que no sea perfecta, desde luego. Sin embargo, el dúo que forman Meryl Streep y Tom Hanks es tan bueno, que solo por eso ya merece la pena ver esta cinta. Además, los temas que aborda y los mensajes que deja al final también son un buen aliciente para sentarse en el cine. Puede que no sea una de las grandes obras de Spielberg, pero es una buena película.

NOTA: 8

El instante más oscuro

Gran Bretaña. Segunda Guerra Mundial. Winston Churchill (Gary Oldman), recién nombrado Primer Ministro, tendrá que combatir el régimen nazi, que amenaza con invadir toda Europa. En una situación como esa, Churchill se verá obligado a decidir qué es lo mejor para la nación: negociar la paz, o luchar hasta el final.

Dirigida por Joe Wright y escrita por Anthony McCarten, “El instante más oscuro” es una gran película. Todos los elementos que la conforman funcionan a la perfección, juntos, dando como resultado una de esas cintas históricas que perdurarán durante mucho tiempo.

La dirección de la película es uno de sus puntos fuertes. Wright consigue crear una atmósfera perfecta desde el principio de la cinta, y la mantiene hasta el final. Los movimientos de cámara son realmente increíbles, y en ciertos puntos de la película, Wright consigue crear un par de tomas a las que solo podría denominar como mágicas. Son las pocas escenas de guerra que hay en la cinta en las que Wright se permite el lujo de lucirse, y lo consigue.

El guion, por otra parte, está muy bien acabado. Los diálogos entre los personajes están muy bien desarrollados, y ayudan a mantener esa perfecta atmósfera que crea la película. Quizás el único defecto de este sea que, hacia el final de la cinta, la duración de la misma se nota demasiado. Como digo, esto sucede al final, lo que hace que una gran parte de la película no sufra este problema. Sin embargo, es una pena que tenga que suceder, pues es en el último acto de la película donde encontramos una de las mejores escenas de la cinta, y puede que no se disfrute al máximo cuando estás pensando cuánto le queda a la película.

El lo que respecta al reparto, Gary Oldman es un claro ejemplo de una actuación sobresaliente. El actor consigue llenar la pantalla en cada una de las escenas en las que aparece, y el carisma que emana durante toda la cinta es digno de elogio. Desde luego, una actuación digna de cualquier premio que pueda recibir.

El resto de reparto también hace un gran trabajo, y ayuda a que la cinta mantenga la calidad necesaria para triunfar. Kristin Scott Thomas o Stephen Dillane son algunos de los miembros del reparto que más destacan, pero en general todos aportan algo a la película. Sin embargo, Lily James, es quizás la única que no destaca lo suficiente, a pesar de que no realiza tampoco una mala actuación, ni mucho menos. Simplemente es el eslabón débil dentro de un gran reparto.

Por último, y desde luego no menos importante, destacar el trabajo de Dario Marianelli, quien compone la banda sonora de la cinta, y cuyo trabajo hace que el resultado final sea todavía mejor. La música que crea Marianelli no solo encaja con la historia, sino que realza el trabajo de los actores y el director, y ayuda a que el producto final sea tan bueno como lo es “El instante más oscuro”, una cinta que nadie debería perderse, y que, sin lugar a dudas, se convertirá en una de las grandes películas históricas de los últimos años.

NOTA: 9

Molly’s Game

La historia se centra en Molly Bloom, una mujer que, después de abandonar el esquí profesional, se mudó a Los Ángeles, donde comenzó una prometedora carrera como organizadora de partidas de póker. Todo su imperio se derrumbó cuando el FBI comenzó a investigar sus conexiones con la mafia. 

Aaron Sorkin, conocido por sus trabajos como guionista en “La red social” o “Steve Jobs”, debuta como director en esta cinta, basada en la historia de Molly Bloom, una ambiciosa mujer que pasó de dormir en un sofá a ser multimillonaria.

Sorkin también escribe el guion de la película, y se nota, puesto que es uno de los elementos más fuertes de la misma. El ritmo es frenético, y no da lugar a que te puedas aburrir en ningún momento. Incluso las escenas más pausadas, en las que los personajes solo conversan entre ellos, el magnetismo de los diálogos hace que no puedas distraerte en ningún momento.

La cinta tiene también un par de escenas soberbias, en las que tanto Jessica Chastain como Idris Elba despliegan todo su talento. De Chastain solo puedo decir que su actuación es muy buena, llena de matices y con un desarrollo como personaje increíble. Sin embargo, y esto no es un problema de su actuación sino más bien del guion, no hay ninguna escena realmente increíble en la que Chastain puede lucirse y brillar por completo.

Por el contrario, Idris Elba, a pesar de que su participación es menor en comparación con la de Chastain, sí cuenta con una escena de ese tipo, y se convierte sin duda en uno de los grandes momentos de la película.

Como digo, la cinta es larga, pero no se hace pesada. El problema viene cuando la película se convierte en una mera narración de hechos. Con esto quiero decir que, en ocasiones, parece que estás leyendo el propio libro de Molly, en lugar de estar viendo una película, y creo que esto se debe quizás a que Sorkin todavía no está tan curtido en el ámbito de la dirección.

En general, “Molly’s Game” es una muy buena cinta, con una historia realmente interesante y muy bien contada, en la que se plantean varios dilemas que harán que el espectador se cuestione ciertos aspectos de su vida. El resultado es muy satisfactorio, y convierte a esta película en una clara candidata para la más que inminente temporada de premios.

NOTA: 8

El gran showman

“El gran showman” cuenta la historia de P.T. Barnum (Hugh Jackman), un hombre que, de la nada, consiguió crear uno de los espectáculos más llamativos del mundo, con el objetivo de brindar a su familia la maravillosa vida que les prometió. 

Michael Gracey, quien se pone por primera vez detrás de las cámaras como director, se une a Hugh Jackman para traernos este bonito y entretenido musical que, a pesar de sus increíbles números musicales y sus más que bien logradas canciones, no destaca en muchos aspectos más.

El principal problema de la cinta es que no parece interesada en contar nada. La historia tiene muchas subtramas que podrían haberse explotado más, o personajes a los que no se les da ningún desarrollo. EL guion es muy lineal y básico, y va de principio a fin sin preocuparse por lo que está pasando con sus personajes.

La cinta es corta, sí, y eso hace que no se haga pesada en ningún momento, pero cuando te paras a pensar, realmente no ha sucedido nada que no pudieras haber previsto viendo algún tráiler.

Por otra parte, como musical, sí que funciona. Las coreografías, las canciones y los actores brillan en cada toma de cada número musical. Y hay muchos. Visualmente son brillantes, y son esos momentos en los que toda la cinta se viene arriba y te atrapa por completo.

En cuanto al reparto, en general todos hacen un buen trabajo con lo poco que tienen. La mayoría de personajes solo aparecen para servir a un propósito, porque el guion lo requiere. Es una pena que haya tanto de lo que podrían haber sacado una buena historia, y lo hayan dejado atrás.
Hugh Jackman hace un buen trabajo, y se agradece que mantuvieran el lado más oscuro de P.T. Barnum. Michelle Williams y Rebecca Ferguson también hacen un buen trabajo, aunque de nuevo, sus personajes no tienen un gran peso en la historia, salvo el de servir a las exigencias del guion.
Por último, Zac Efron, que regresa a los musicales después de un tiempo, realiza un buen trabajo, mucho mejor que los últimos papeles a los que nos ha tenido acostumbrados.

En definitiva, “El gran showman” funciona muy bien como musical, pero deja mucho que desear como historia real que se supone que es. A pesar de la poca sustancia que tiene la historia, el resultado final es una buena cinta, entretenida y visualmente increíble, que podría haber sido mucho más.

NOTA: 7