The Prodigy

Una joven madre comienza a preocuparse por el comportamiento agresivo y extraño de su hijo Miles. Después de probar diversas terapias sin resultado alguno, la idea de que un ente sobrenatural haya podido poseer a su hijo es la única que queda sobre la mesa. 

Nicholas McCarthy dirige “The Prodigy”´, una inquietante cinta protagonizada por Taylor Schilling y Jackson Robert Scott. La historia sigue a Miles, un chico cuyo cuerpo es reclamado por otro espíritu, el de un terrible asesino en serie que murió minutos antes de su nacimiento.

Aunque la premisa y el desarrollo de la película no es para nada novedosa, “The Prodigy” destaca en dos aspectos principalmente: la gran atmósfera que crea y el sorprendente giro final que nos regala.

Como digo, la cinta no está sobrecargada de sustos y jumpscares, sino que se encarga de construir poco a poco una inquietante atmósfera que acaba perturbándonos hasta el final. El mérito de que dejemos la sala con mal cuerpo lo tiene el joven Jackson Robert Scott, cuya interpretación de “chico poseído” es lo mejor de la cinta. El actor consigue que su personaje dé miedo con solo unas simples muecas. Y sí, el hecho de que sea un niño de poco más de nueve años ayuda a crear una situación tensa y espeluzanante, pues el espíritu aprovecha la compasión y ternura que muchos sentiríamos por los niños para llevar a cabo sus oscuros planes.

Junto con Miles, el guion también es bastante interesante. La historia avanza a un ritmo perfecto, y sabe equilibrar los momentos de pura tensión con los más relajados. El tercer acto es quizás el punto más interesante de la historia, tanto por cómo los personajes se han desarrollado hasta entonces como por el increíble giro final que concluye la cinta.

“The Prodigy” sorprende, pero queda lejos de ser una increíble cinta de terror como esas a las que nos hemos acostumbrado en los últimos años, con títulos como “Un lugar tranquilo” o “It”. Sin embargo, es una buena forma de pasar cualquier tarde o noche, y disfrutar de una historia de miedo de esas que te quitan un poco el sueño, y las ganas de tener hijos.

A mother concerned about her young son’s disturbing behavior thinks something supernatural may be affecting him.

“The Prodigy” is a really creepy and scary movie, directed by Nicholas McCarthy, and starring Taylor Schilling and Jackson Robert Scott. The movie follows Miles, a young boy whose body seems to be possessed by a brutal serial killer, who died just before he was born.

The story could look like something we have seen before. And we have. However, the creepy atmosphere and the brilliant performance of Jackson Robert Scott as Miles are the two elements that make going to see this movie worthwhile.

There aren’t many jump scares in this movie. McCarthy builds a very intriguing and scary atmosphere that makes us uncomfortable while watching the movie. As I said, Jackson Robert Scott is the real standout of this film. He creates a creepy and terrifying character, with the ability to scare us even when his face is hidden. He is really capable of selling the fact that his character is possessed by a serial killer. And the “villain” of this movie takes advantage of the fact that children are usually seen as these cute little beings that wouldn´t hurt a fly and uses that to accomplish his plans.

Along with Miles, the script is actually quite interesting. The pacing of the movie is great, and McCarthy really knows how to handle the suspense and the scary scenes very well. The third act is very well made, and it is indeed surprising. There is a big plot twist at the end of the film that really caught me off guard, but it was very good and terrifying.

“The Prodigy” is not a perfect movie. It isn’t one of those amazing horror movies that we’ve been watching recently, like “It” or “A quiet place”. However, it is a good way to spend the evening with your friends or family and enjoy a pleasant film about a supernatural being that is obsessed with mums.